Lo que salió mal en las elecciones del 2 de junio en Jalisco

En el proceso electoral 2024 en Jalisco todo salió mal; desde las campañas hasta la consolidación de los resultados. Y todos los actores involucrados tuvieron una influencia clara: candidaturas, autoridades electorales y medios de comunicación.

Las coaliciones y partidos políticos recurrieron a todo tipo de marrullerías para desprestigiar a sus contrincantes y dejaron en segundo plano la diferenciación con propuestas de valor para los electores.

Durante las campañas hubo confrontaciones violentas entre simpatizantes que fueron expuestos a provocaciones sin ningún tipo de precaución de parte de sus líderes partidistas, como sucedió el 14 de abril a las afueras de la sede del debate entre candidaturas a la alcaldía de Tlaquepaque, o la constante acusación de agresiones hacia grupos de apoyo de candidatos; lo anterior provocó que, por ejemplo, el candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Zapopan, Juan José Frangie decidiera no acudir al debate organizado por el IEPC Jalisco.

En el caso de la elección para la gubernatura de Jalisco, uno de los momentos más mediáticos fue el constante señalamiento de violencia política debido a género por parte de las candidatas Laura Haro y Claudia Delgadillo hacia Pablo Lemus, mismo que fue despreciado por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco (IEPC).

Sobre todo, después de las 6 de la tarde del 2 de junio, las candidaturas sacaron a relucir sus mañas más arteras. Claudia Delgadillo y Pablo Lemus se declararon ganadores basados en encuestas de salida, pero particularmente Lemus afirmó que tenía más de 20 puntos porcentuales de ventaja, lo cual generó falsas expectativas sobre la certeza o falsedad en los resultados.

En este punto el rol de los medios de comunicación toma importancia. Televisa, entre otros medios, de manera acelerada concedió entrevistas a Lemus junto con todos los candidatos a alcaldías metropolitanas de Movimiento Ciudadano donde presumieron su triunfo.

Lo anterior tiene el fin de influir en la percepción de veracidad de los resultados: un candidato puede declararse ganador, pero al momento de presentarlo en un medio de comunicación o espacio “externo” o “ajeno” a intereses partidistas le otorga un grado más de legitimidad.

Más tarde se dio espacio a los candidatos de Morena y aliados, aunque el golpe mediático ya se había dado y su potencia fue incrementada por un desempeño, por lo menos, cuestionable de las autoridades electorales.

El cuestionable desempeño del IEPC Jalisco

Quizá el único acierto del IEPC Jalisco en el proceso electoral 2024 fue el formato de los debates que organizó porque permitió un intercambio y contraste notorio entre las candidaturas; sin embargo, el control y la moderación de algunos comunicadores que eligió fue cuestionable, ya que trataron de manera más estricta a las candidaturas de oposición y con más sutileza a los de Movimiento Ciudadano.

Durante la noche del 2 de junio, el PREP Jalisco tuvo un avance a cuentagotas y su plataforma falló en constantes ocasiones. La consejera presidenta Paula Ramírez, con formación y experiencia cargada en medios de comunicación, arguyó que los problemas se debían a la complejidad del proceso de conteo que fue más lento de lo esperado. Combinado con la declaración de triunfo de los candidatos, la incertidumbre que fue aún mayor y siguió creciendo hora tras hora.

Hasta pasadas las 02:30 de la mañana del lunes, expusieron los resultados del conteo rápido estadístico que otorgaba ventaja a Pablo Lemus, cuando habían anunciado que se tendrían antes de la medianoche. El ejercicio demostró que los 20 puntos de diferencia que adelantó Lemus no eran, siquiera, cercanos a la realidad, lo cual añadió un grado más de incredibilidad a los resultados.

Otro factor que influyó en el cuestionable proceso de anuncio de resultados fue el contraste con el PREP federal y desempeño del INE, que durante toda la noche del domingo funcionó de manera eficiente con pocos minutos de atraso.

De origen, el PREP de Jalisco tuvo desperfectos, la primera licitación de auditoría al sistema se declaró desierta, lo que provocó que se terminara adjudicando directamente al Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey como publicó el Canal 44 y cuyos resultados no fueron publicados. A diferencia del INE que sí publicó su auditoría del PREP realizada por la Universidad Autónoma Metropolitana, en la que indicó que el sistema no tenía vulnerabilidades de seguridad y contaba con un funcionamiento apropiado.

En los días siguientes, y ante los resultados desalentadores, Claudia Delgadillo comenzó a fraguar señalamientos de fraude, a lo que el IEPC respondió de manera política más que institucional, al emitir comunicados exagerados, con errores en las fechas y mal escritos sobre la obstaculización del proceso de cómputos distritales de “un partido político”, que obviamente refería a Morena y sus aliados.

Además, los avances del proceso de conteo no estuvieron disponibles para monitorearse en tiempo real, como el del INE, y su comunicación mostró un desfase de lustros en el uso de tecnologías.

Por otro lado, Claudia Delgadillo y su coalición, aún con la participación directa del presidente de Morena Mario Delgado, jamás pudieron mostrar una sola prueba o grupo de pruebas fehacientes y contundentes sobre fraudes o ilegalidades durante la elección.  

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El rol de los medios de comunicación

Los medios de comunicación expusieron un claro sesgo a favor del oficialismo durante todo el proceso. No es novedad, desde siempre se ha tenido esta tendencia a nivel local y nacional; sin embargo, el cinismo es más claro.

Como se mencionó anteriormente, tanto Televisa Guadalajara, siendo el medio de comunicación con más audiencia, como las candidaturas de Movimiento Ciudadano accedieron a colaborar para difundir la tendencia a favor de Lemus cuando el PREP ni siquiera había comenzado a recibir votos.

Esto no significa que los periodistas o comunicadores personalmente sean responsables. Es clara la crisis del modelo de negocios de los medios de comunicación que ha provocado una sobre dependencia de la publicidad gubernamental que, ante la falta de una legislación que regule y limite la discrecionalidad de su uso, es manejada de manera maquiavélica por los gobiernos.

De hecho, la bonanza de los medios o hasta los recortes de personal que han sufrido son predeterminados mayoritariamente por la asignación del presupuesto de gobierno que son negociados por los empresarios que, a su vez, utilizan a sus colaboradores como promotores de un discurso o noticias parciales y sesgadas.

Basta con consultar las empresas y medios de comunicación más beneficiados con presupuesto del Gobierno del Estado o por el Gobierno de Guadalajara, ambos del partido Movimiento Ciudadano, para saber cuáles medios son los que tienen más probabilidad de ser parciales.

En los próximos meses, la lucha política será aún más dividida ya que Movimiento Ciudadano se desinfló como la ventaja que fue presumiendo Pablo Lemus, y ahora enfrentará a un congreso local dominado por Morena y aliados, que complicarán la aprobación de créditos, cuentas públicas de municipios, leyes y reformas o nombramientos de nuevos puestos en organismos descentralizados.

A diferencia de las elecciones de 2018, la aprobación y legitimidad de los gobiernos de Movimiento Ciudadano pende de un hilo, con lo que en los próximos meses incentivarán el uso de sus organismos y medios de comunicación controlados.