El Temach y la perversión de la autoayuda

La escena de decenas de hombres haciendo lagartijas en León tras la cancelación de la conferencia El Temach, es solo una muestra del nivel perverso al que puede llegar el lucro en redes sociales y la explotación de la salud o padecimientos mentales.

El discurso que promueve el influencer y youtuber ha crecido de manera boyante por su base en la autoayuda y el “contraste” al discurso feminista, y encuentra una chispa al promover las relaciones tóxicas con las mujeres.

El Temach transmite en sus videos mensajes de valoración personal para hombres, presionándolos para interesarse más en su físico y que no dependan de la “opinión” o “percepción” de las mujeres; sin embargo, suele concluir su discurso de manera contradictoria al revirar y promover el ghosteo (desaparecer o ignorar a personas conocidas) entre otras actitudes tóxicas hacia las mujeres; de hecho una de sus frases de batalla es: ellas aman a los cabrones.

En sus primeros videos de TikTok y YouTube, El Temach muestra una evolución clara desde su forma de hablar y vestir, hasta su discurso que se ha tornado más radical y polarizante, justificando que el mismo discurso existe “de manera contraria” en el feminismo.

Afirma que mientras haya una persona que reciba y acepte su mensaje, no importa lo que el resto de la población opine.

Pero evita reconocer que el feminismo nació, entre otras razones, por la exigencia de derechos básicos, eliminación de la violencia que mayoritariamente ejercen los hombres sobre ellas y acceso equitativo a prebendas que los hombres han gozado por siglos.

Más allá de la libertad de expresión, justificarse con este derecho es cuestionable porque realmente el motivo de seguir y polarizar más su discurso es la viralidad y las ganancias que consigue a través de las redes sociales y su monetización, como se explica en la columna “Muéstrame tu algoritmo de redes sociales y sabré quién eres” disponible aquí.

¿Quién es El Temach?

Es importante aclarar que El Temach es un personaje creado con fines de lucro. A partir del minuto 9:20 del podcast de La Hora Feliz, El Temach, cuyo nombre es Luis Castilleja, explica que es una personalidad creada y ficticia. Luis se dedicó a la actuación y se presume también como director audiovisual.

Aún así, sus seguidores lo toman demasiado en serio como para manifestarse, promover y aplicar sus dichos. Son fanáticos que irracionalmente defienden los ideales de un líder hasta el extremo.

El Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva del Gobierno de México diagnostica que la salud mental de los hombres tiene un estrecho vínculo con la construcción social del género, lo cual incide en la necesidad de “encajar” en el estereotipo que se ha construido de ellos.

Particularmente rasgos como fuerza, agresividad, valentía, heroicidad, autonomía (características que El Temach destaca en su definición del “hombre alfa” que los hombres “deben” alcanzar), así como la represión de las emociones y la obligación de proveer son fundamentales en la construcción de lo masculino, indica el Centro.

Muchos de los hombres que no logran cumplir estas expectativas caen en estados depresivos y, además, se les dificulta reconocer los problemas de salud mental, vinculados con lo emocional, debido al temor del estigma social. Esta población interpretada como “mercado o target” por El Temach, son quienes lo mantienen, literalmente.

Y su mercado va en crecimiento. Según datos del INEGI la tasa de hombres con depresión ha incrementado casi al doble de 2014 a 2022: pasó de 27.12 a 54.10 por cada 100 mil habitantes, respectivamente. Un dato con una alta cifra negra debido a las razones expuestas anteriormente.

Hasta el momento los seguidores de El Temach no han incurrido en un acto de violencia organizado, pero representan una bomba de tiempo, sobre todo si no se atienden a tiempo las causas de este comportamiento sectario.