Emiliano “Dibu” Martínez, el mejor portero del año y ¿de la historia?
Saúl Justino Prieto relata la historia de superación personal del portero argentino Emiliano "Dibu" Martínez
Si existe un ámbito donde reconozco que la superación personal es clave y ejemplar, es en el deportivo. Y uno paradigmático es el del portero argentino Emiliano “Dibu” Martínez, quien desde los 17 años fue contratado por Arsenal y tuvo que esperar 11 años para que su carrera despegara, hasta ganar por segundo año consecutivo el “Trofeo Lev Yashin” como el mejor portero del mundo en la ceremonia del Balón de Oro 2024.
Desde los 17 años de edad, Emi Martínez viajó a Inglaterra como miles de futbolistas argentinos que encuentran en el futbol una oportunidad de movilidad social. Pero a diferencia de otros que se vuelven estrellas desde jóvenes, fue transferido a equipos de divisiones inferiores y cuando se quedaba en Arsenal era el eterno suplente.
De esta época destacaba una imagen del portero argentino con la mirada perdida durante un entrenamiento con la frase “My time will come #arsenal #keepgoing” (Mi momento llegará), publicada en 2017, y 3 años después, llegó ese momento.
My time will come #arsenal #keepgoing pic.twitter.com/NoF2l8NDnd— Emi Martínez (@emimartinezz1) January 30, 2017
Irónicamente, el 20 de enero de 2020, en un partido entre Arsenal y Brighton & Hove Albion, el delantero francés Neal Maupay empujó de manera claramente antideportiva a Bernd Leno, el entonces arquero titular del Arsenal, y le provocó una grave lesión que dio la oportunidad a Emi Martínez para suplirlo. Al final, el mismo Maupay marcó el gol del triunfo para Brighton & Hove Albion al último minuto, con un rendimiento bajo de parte del “Dibu”.
Pero a partir de esa fecha, elevó su nivel y la carrera de Martínez solo fue en escalada. El entorno en el Arsenal era difuso porque estaba en una transición de cambio de director técnico, por lo que tanto Martínez como el resto del equipo se estaba ganando su lugar desde cero.
En la misma temporada, Arsenal jugaba la FA Cup, el torneo más antiguo del mundo y de mucho prestigio en Inglaterra. En los últimos partidos el “Dibu” fue clave para que el equipo ganara el título, tras 3 años sin campeonatos.
Aún después de demostrar su talento, el entrenador Mikel Arteta decidió optar por otro portero para ser el titular, por lo que Martínez decidió dejar al Arsenal, tras recibir mucha más proyección. Fue comprado por el Aston Villa, de la Premier League.
Never let go of your dreams.#MondayMotivation pic.twitter.com/BwvXNAolPk— Arsenal (@Arsenal) August 3, 2020
De manera paralela, Emi Martínez también empezó a ser convocado por la selección argentina. Inicialmente como suplente del portero de River Plate, Franco Armani; a la distancia parece increíble que eligieron para ser titular a un arquero claramente con inferior talento que el “Dibu”. Durante este periodo, se muestra la cualidad que más distingue a Emiliano Martínez: su mentalidad.
La mentalidad del “Dibu”
Emi Martínez debutó hasta 2021 en la selección, a los 29 años de edad. Justo en un momento complejo en el que su entrenador Lionel Scaloni tenía poco respaldo y confianza, además que parecía más lejano que Lio Messi, el mejor jugador del mundo en activo, ganara algún campeonato con su selección.
Al llegar la Copa América ese mismo año, la selección tuvo performances mediocres, pero su calidad fue creciendo de a poco y encontró un punto de inflexión en la semifinal contra Colombia.
Como contexto, uno de los únicos beneficios de la pandemia en el deporte, fue la oportunidad de escuchar mejor las voces de los protagonistas en el sonido ambiente, porque no había aficionados en los estadios.
El ganador del partido se disputó en penales, donde se pudo notar el juego mental del “Dibu” para desconcentrar a los jugadores colombianos en cada tiro. Martínez impuso su personalidad al mismo tiempo que reducía la confianza de sus oponentes, frases tan inocentes como “Lo siento, pero te como, hermano” fueron suficientes para que sucumbieran ante el arquero argentino y fallaran sus penales. Son imperdibles los primeros dos minutos del siguiente video para constatarlo:
Con esta estrategia, el “Dibu” se ganó muchos opositores, tildándolo de que era juego sucio, pero se puede constatar que, al mismo tiempo que ataca a sus oponentes, es tolerante cuando lo hacen contra él y siempre se maneja dentro de los reglamentos del deporte, hasta… la copa del mundo.
Argentina ganó la Copa América después de 28 años de la mano del “Dibu”, por lo que en el mundial de Qatar 2022 la selección llegó con confianza. En los cuartos de final, Argentina enfrentó a Holanda en un partido digno de enmarcarlo como uno de los mejores en la historia.
En la definición por penales “Dibu” actualizó su estrategia, y ahora trató de desconcentrar a sus rivales sosteniendo el balón previo al cobró o arrojándolo lejos para que el contrario acudiera a recogerlo. Es complicado reconocer otra manera de sometimiento de un futbolista sobre otro que este tipo de acciones. Emi Martínez fue clave al atajar varios penales y eventualmente Argentina llegó a la final contra Francia.
Argentina dominó a Francia con excepción del último cuarto del tiempo donde Francia se recuperó. En los tiempos extras se dio otro momento clave en el aura del “Dibu”: una atajada a un tiro a quemarropa del delantero francés Kolo Muani, comparable con otras paradas históricas.
Durante la tanda de penales, nuevamente Emi Martínez recurrió a dominar a sus rivales mentalmente y desconcentrarlos, muchos cayeron, y otros no, como Kylian Mbappe; un comprobante de que existen formas de sobreponerse a esa presión. De hecho, a raíz de las estrategias del “Dibu”, cambiaron la regla para que los porteros no puedan acercarse ni decir palabras a los cobradores de penales.
¿Emi Martínez el mejor portero argentino de la historia?
Yo diría que sí. Tiene dos campeonatos de Copa América y un mundial, además, su influencia en la mística de esta generación de la selección argentina, casi a la altura de Messi, son razones suficientes.
Este tipo de respuestas son respondidas por la historia, dependerá del recuerdo que se tenga de él durante las próximas décadas.
Pero la historia personal de Emiliano “Dibu” Martínez tiene una dosis fascinante de paciencia, superación personal y deseo real de cumplir sus objetivos. Con solo pensar cuántos futbolistas o deportistas, con algunos años de carrera, se frustran cuando no tienen atención y se retiran prematuramente se puede apreciar la mentalidad distintiva del “Dibu”.
Emi Martínez es un comprobante en vida de que son falsos los estipulados o creencias que establecen que la edad o los resultados inmediatos son determinantes para cumplir o no los sueños que tengamos.
Por si los resultados fueran insuficientes para legitimar los galardones consecutivos para el “Dibu”, la mística que transmite con su carrera no existe ni ha existido con otro arquero en las últimas décadas.