Apenas 4 de cada 100 pesos de la verificación van a proyectos verdes
De los recursos generados por el cobro de la verificación vehicular en cinco años, sólo 21 millones de pesos han sido para programas ambientales
Uno de los argumentos que el Gobierno estatal utilizó para que regresara la verificación vehicular obligatoria en algunos municipios de Jalisco, como los de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), fue que los ingresos recibidos ayudarían a impulsar proyectos relevantes para el medio ambiente.
Pero en la realidad, entre los años 2019 y 2023, sólo el 4.5% de los egresos reportados por este concepto fueron para programas verdes, el 4.3% para gastos operativos del mismo fondo, y el 91.2% para el pago del proveedor de la tecnología del Programa de Verificación Vehicular Responsable (PVVR), según compartió por Transparencia el Fondo Estatal de Protección al Ambiente del Estado de Jalisco (Fepaj) mediante la solicitud de información FEPAJ/UT/015/2024. En cinco años, el proveedor ha recibido más de 431 millones de pesos (MDP), de alrededor de 473 MDP.
Aunque se anunció que el programa de chatarrización saldría de este fondo no reportaron egresos por este concepto, hasta el corte de la petición de información de enero de 2024. El año pasado, por ejemplo, solamente documentaron recursos para el Fortalecimiento y Desarrollo del Programa de Manejo y Conservación del Parque Estatal Estero El Salado. Además, la red de monitoreo atmosférico sigue con fallas: muestran datos en siete de 10 estaciones.
Susana de la Rosa, diputada local por Futuro, explicó que el ejercicio de los gastos que ingresan al llamado Fondo Verde es determinado por dos órganos colegiados: el consejo consultivo y el comité técnico.
“Ambos organismos tienen sus sesiones trimestrales, esperamos que dentro de este mes especifiquen en firme los destinos del gasto. Quisieron agregar uno de calandrias eléctricas y nosotros vamos a estar en la revisión”, indicó la legisladora.
También resaltó que ya se habían anunciado 21.5 MDP para renovar la red de monitoreo ambiental. “Del consejo consultivo son compañeras de la sociedad civil que están esperando a que se repare la red de monitoreo. Lo que estamos haciendo desde Futuro es pedir que se transparente el Fondo Verde, es información opaca, de difícil acceso”.
La Evidencia buscó entrevista con la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) para ver en qué iba este tema, pero no se concedió.
Egresos de 2019 a 2023
Programas verdes | 21,086,310.99 MDP (4.5%) |
Gastos operativos | 20,252,641.57 MDP (4.3%) |
Proveedor de tecnología del PVVR | 431,160,815.15 MDP (91.2%) |
Total: | 472,499,767.71 MDP (100%) |
Fuente: Elaboración propia con datos de Transparencia del Fepaj.
Acusan sobrepagos
La diputada Susana de la Rosa recuerda que el año pasado interpusieron una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción porque asegura que el proveedor de la verificación había recibido 60 millones de pesos (MDP) en sobrepagos, que estaban por encima de lo estipulado, hasta agosto de 2023 .
Sobre el avance de la denuncia, dice que no los han buscado. “Nos tienen que marcar la pauta sobre cómo se debe llevar el proceso. Hemos salir a exigir pero no nos han dado respuesta. El problema es que ese porcentaje se rebasó, con todo y los convenios modificatorios. Es la denuncia que hicimos, nos dicen que ellos nos dan los plazos”, afirma.
Los ingresos por verificaciones van para el proveedor, operadores y Fondo Ambiental. Al principio, el proveedor recibía 99 pesos por cada verificación, incluido el IVA, pero la cifra creció porque las metas de verificación no se cumplieron en los primeros años.
De acuerdo con el contrato firmado entre el particular y el Gobierno estatal, el porcentaje que reciben varía según las verificaciones realizadas.
La Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial informó que en el año 2023 se realizaron 824 mil 086 pruebas de verificación responsable, con una tasa de aprobación general del 70%, mientras que 2022 concluyó con 312 mil 822 pruebas aplicadas, y en 2021 hubo 110 mil 100 pruebas, según el Gobierno estatal. El costo unitario que pagan los habitantes es de 500 pesos. La Evidencia está a la espera de entrevista con la Secretaría para conocer cuánto recibe el proveedor actualmente por cada verificación.
Subsidian hasta los gastos operativos
Pese a los ingresos millonarios que recibe el Fondo Ambiental, el Gobierno estatal mantiene un subsidio para la operación del fideicomiso. Según el Fepaj, en 2019 no hubo ingresos del Programa de Verificación Vehicular Responsable porque comenzó a recibir ingresos hasta noviembre de 2020, “por lo que los ingresos de este ejercicio sólo corresponden a los meses de noviembre y diciembre”.
En cuanto al subsidio que se otorga para la operación del fideicomiso, aclaró que conforme a la publicación en el Periódico Oficial del presupuesto de egresos de cada año, el recurso no se ejerce en el ejercicio en curso, se reintegra a la Secretaría de Hacienda Pública. “El recurso de trámites, multas y otros conceptos de cobro, sólo se ha recibido lo que corresponde a los meses de enero a septiembre de 2023”, precisó el Fepaj a través de Transparencia.
En general, el Fondo Verde se compone de los ingresos derivados de la verificación responsable; multas y otros trámites ambientales de la Semadet, y de convenios con Empresas de Redes de Transporte (ERT), según su plataforma de Internet. Además del subsidio estatal.
Añaden que los ingresos del PVVR ingresan al fideicomiso del Fepaj, también llamado Fondo Ambiental de Jalisco, y se destinan a cubrir dos rubros: pago al proveedor de la tecnología para la verificación y a los operadores de centros de verificación responsable.
Ingresos de 2019 a 2023
Total: 686,995,291.31 MDP.
Convenio con plataformas, la otra fuente de recursos
Aunque el llamado Fondo Verde también contempla el ingreso por convenios de plataformas, en la respuesta a la solicitud de información no se compartieron datos al respecto.
Sin embargo, el último informe subido a la página del Fepaj, arroja que –de 2019 a julio de 2023-, ingresaron 351.8 MDP por este concepto distribuidos en: Manejo del fuego para Juntas Intermunicipales Ambientales (125.9 MDP), renovación de equipo de monitoreo (21.5 MDP), apoyo a agricultores de caña (20 MDP) y un contrato de hora de vuelo de helicóptero para manejo de fuego (4.8 MDP). El saldo disponible reportado hasta julio de ese año fue de 141.6 MDP.
Monitoreo de aire arrastra fallas desde 2023
La red ambiental tiene 10 estaciones de monitoreo sobre calidad del aire, que son son casetas cerradas que contienen analizadores para la medición de cinco diferentes contaminantes, sensores meteorológicos y sistemas para la adquisición y manejo de datos. Las estaciones son: Las Águilas, Vallarta, Atemajac, Oblatos, Centro, Loma Dorada, Tlaquepaque, Las Pintas, Santa Fe y Miravalle.
Pero el año pasado las estaciones de Atemajac y Oblatos, que reportan la calidad del aire de la zona Norte de la ciudad, no funcionaron. Este año, la estación de Santa Fe, ubicada en el Sur, tampoco arroja datos, lo que significa que solamente funcionan siete estaciones en la ciudad.
Hermes Ulises Ramírez, investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG), considera que esto revela que la calidad del aire no interesa a la actual administración. “Desde hace mucho tiempo las estaciones están obsoletas, debieron ser reemplazadas por algunas más actuales y de mejor calidad. El programa de verificación responsable se supone que iba al Fondo Verde, y entre sus propuestas está la renovación de la red”.
El especialista alerta que debido a las fallas no sabemos con exactitud qué estamos respirando, además de que no se miden todos los contaminantes.
“Ahora que nos quedamos sin Santa Fe sólo tendremos Las Pintas para conocer los PM 2.5 y PM10. Y hay más contaminantes que están en el aire, que no medimos, y suponemos que están en condiciones normales. Son precursores de enfermedades degenerativas, como el cáncer”.
También opina que la renovación de la red no sería una inversión estratosférica si se compara con otros gastos. “En un Gobierno como el nuestro que gasta en otras cosas que no tienen una implicación determinante en la población, como los festejos u obras faraónicas sin sentido”.
El académico indica que se podría hacer un esfuerzo para que las 10 estaciones midieran todos los contaminantes. “Quizá ir renovando una o dos (estaciones) al año, así habría certeza”. Por otro lado, enfatiza que no hay ningún organismo que verifique si lo que reporta la autoridad es correcto. “Se supone que el único autorizado es el INECC (Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático), pero que yo sepa no vienen a calibrar que las estaciones estén funcionando de manera adecuada”.
Ramírez agrega que hace 10 años plantearon que la UdeG pudiera adquirir equipos para verificar lo que dice la autoridad. “Nos batearon y dijeron que eso no era atribución de la Universidad. Seguimos en el mismo esquema de hace 30 años”.
Hay menos días con buena calidad del aire
Las 8 estaciones que funcionaron reportaron que sólo 110 días del año 2023 cumplieron el parámetro de la norma conforme el promedio del Índice Metropolitano de la Calidad del Aire (IMECA). En 2022 documentaron 127 días dentro de la norma.
«Este indicador muestra el número de días en los cuales la calidad del aire se encontró dentro del intervalo definido entre 0 y 100 puntos IMECA para todos los contaminantes», describió el sistema MIDE Jalisco. Tan sólo en enero de este año 2024 se tuvieron 16 episodios de pésima calidad de aire, además de que el pasado 19 de enero se registró un nuevo récord de 184 puntos IMECA en Las Pintas, con las partículas PM10 como principal contaminante.
Para reportar la calidad del aire, el IMECA emplea cinco categorías: Buena, cuando el índice se encuentra entre 0 y 50 puntos IMECA; regular, entre 51 y 100 puntos IMECA; mala, entre 101 y 150 puntos IMECA; muy mala, entre 151 y 200 puntos IMECA, y extremadamente mala, arriba de 201 puntos IMECA.
Por otro lado, las partículas suspendidas con diámetro menor de 10 micras (PM10) se conocen como inhalables, mientras que las partículas con diámetro aerodinámico menor de 2.5 micras (PM2.5) también se conocen como respirables. «Sus fuentes antropogénicas son los automóviles, el polvo de las calles, termoeléctricas, etcétera. Así como fuentes naturales incluyendo los incendios y resuspensión del polvo. A la exposición de las PM se asocia la reducción de la función pulmonar, agravamiento del asma, muertes prematuras por afecciones respiratorias y cardiovasculares», explica la Semadet.
Hermes Ulises Ramírez, especialista en temas ambientales, destaca que para medir con exactitud la calidad del aire en la ciudad es urgente reparar la red de monitoreo ambiental y crecerla conforme al tamaño de la ZMG, ya que el número de aparatos se pensó para la superficie que la ciudad tenía en los años 90.
“Nos queda a las universidades y a la ciudadanía presionar y exigirle a las autoridades que pongan manos a la obra en este problema. Las enfermedades causadas por la contaminación implican gastos, pérdida de horas de trabajo e incapacidades… vamos muy tarde”.